shhhh

Hablaba mucho de cigarrillos.
De pollas duras y coños calientes. De "demasiado jóvenes para" de "demasiado hijos de". Eran acaso las putas las nuevas comadronas de una sociedad que le pone precio hasta al respirar. Acaso no habrían sido todos los muchachos pequeñas fieras hambrientas de madrugadas, porque pocas cosas saben más a vida que las noches de luna grande y dedos traviesos.


Pueden no entender algunos miembros de esta sociedad desnaturalizada que disfrace mis letras de Bukowski y de su suciedad. Ser la imitación cándida de un hombre disfrazado de poeta, viviendo en un mundo lleno de mugre, vacío de realismo. Ser una lolita más rota por dentro que por fuera, con pestañas largas y manos deshechas. Sin clavículas, sin cintura, sin caderas, sin colores bonitos.


Entenderán ustedes ahora que hable de coños, de pollas y de cigarrillos.