un campo minado

Tus ojos son un campo minado. Tus fotos son un campo minado. Tus sonrisas son un campo minado. No puedo perderme en todo aquello que un día fue casa. no leo mapas, ni tampoco compro periódicos. sé dónde están los remolinos que hay que sortear para llegar a tus costas, que no son tan tranquilas como parecen. No es sitio para mi. Te quise fuerte, te quise desesperada, te quise mal, y ahora que he construido otros castillos me doy cuenta de que llevo de ti bien manchadas las raíces. Da igual cuánto me tatúe para hacer como que tus dedos no están aún marcados en mi piel, da igual cómo de lejos me vaya. 
Solo quiero dejar constancia de ello. Necesito curar mejor todas esas heridas que llevan tu nombre. Hijo de puta.