aún no ha habido invierno capaz de parar la primavera

Tendremos mucho por lo que llorar
cada día;
sube el precio de las compresas,
un hombre te gritó por la calle,
un chico pasó una foto tuya desnuda,
alguien sugirió que estarías "muy guapa"
si perdías unos cuantos kilos,
esos que tienes de más
(como si pudiera haber
demasiado de ti misma en el mundo).

Tendrás miedo cuando
un coche te siga a casa,
y tendrás rabia
cuando alguien se empeñe
en pagarte menos que a él,
y en preguntarte cuando usarás tu vientre
para traer a otra persona al mundo
("así no te quedarás sola").

Todo será una mierda.
Tendrás el corazón roto.
Tendrás los puños apretados
y ganas de calzarle una hostia
al próximo que crea que te importa
lo guapa o fea que te ves hoy.

Tendrás rojo en las bragas.

Y tendrás rojo en el corazón.

Y ninguno de estos
serán motivos suficiente
para que se te quiten las ganas de plantar cara.

Recuerda; las nubes no tapan siempre el sol.

Recuerda: a día de hoy no ha habido invierno
capaz de vencer a la primavera.