Que tenías tú
algo así
como un corazón oxidado
con mecánica irreverente
irrelevante
e incomprensible
algo así
como cuando me llovías y
yo no podía dejar de mirarte
tus ojos de tigre
tu alma desnuda
tu cuerpo cansado
de tanto veneno
de tanto azufre en
la sangre
y en
los huesos.
Era un choque psicotrópico
algo así
y el éxtasis
¡el éxtasis químico!
que me quemaba las entrañas
y me hacía temer
más por tu vida
que por mi vida
porque al fin y al cabo
no había
ni hubo jamás
más vida
que tu vida.