Baila una canción repetitiva que ni siquiera te has parado a escuchar del todo
piensa en las noches que sabían más intenso que estas
sonríe al chico que te mira desde la barra
pide otro chupito.
Llega tarde
-como siempre-
pon una excusa sin sentido.
Di "no importa"
cuando tengas ganas de llorar.
Preguntaré por qué
te sientes tan vacía y tan sola.
Escribe poemas que nunca leerá
la persona adecuada
antes de darte cuenta de que no tienes ni idea de quien es
la persona adecuada.
Intenta olvidar cuantas veces al día te pones triste.
Ríe como una demente,
pide vodka con limón y sin burbujas
miente cuando se acerquen demasiado
al nervio de dragón que te palpita en el pecho.
No admitas que te acuerdas de esa noche
en la que no sentías el frío
y te dejaste arrastrar por el agua.
La noche del verano en la que
los besos supieron más a besos
y la piel supo más a
un "te quiero"
que ni siquiera existe.