demasiado tarde

No sé ahora mismo cuantos corazones he roto a lo largo de mi vida, pero han sido unos cuantos. No sé cuantas veces levé anclas sin despedirme ni cuanto tiempo me han esperado sin saber que no volvería. He sido nómada y he sido suicida y sé que pocas veces han sido las que he querido portarme bien. 

He sonreído para luego dar la puñalada y eso no me ha quitado el sueño. Me vendo mejor de lo que debo y cuento historias más bonitas de lo que nunca han sido mis intenciones. Soy egoísta y busco siempre una manera de escapar de las verdades, de las preguntas y de los "te quiero". Nunca he sido capaz de quedarme demasiado en el mismo puerto. 

Aunque luego, me lamento. Echo de menos unos brazos que nunca me han abrazado y un beso sin pretensiones, uno que no busque nada más que el significado de ese gesto. He estado sola. He estado muy sola en mitad de la tormenta. 

He tenido los siete pecados atados a la cintura y he bailado al sol de unos olvidos fingidos. He dicho "no" cuando quería decir "sí" y he dicho "sí" con tal de no vérmelas sola en una cama demasiado grande en un cuarto de hotel demasiado frío. He puesto más sonrisas de loba de las que puedo contar y he mordido, arañado y quemado más pieles de las debidas, porque tuve mucho miedo y entonces eso me bastaba. 

He querido mal. He intentado querer bien, pero no sé si me ha salido en algún momento o si solo he capeado el temporal como mejor he sabido. No lo sé y tampoco sé si me importa. He sido marinera y he huido de todas esas cosas que hacen los de mi especie. He huido del amor a la desesperada y me he bebido la mar en botellas de vodka. 

Te cuento esto porque nada te prepara para la catástrofe y nadie te avisa de que, cuanto menos quieres sentir, más y más fuertes son los sentimientos que te crecen. Y que, cuando los podas, cuando los cortas, cuando los amoldas, vuelven a ser salvajes. 

Quiero que entiendas que nadie me preparó para ti, que todo lo destruiste. Cuando quise pedir perdón ya era demasiado tarde y todos mis errores se los cobró de golpe el huracán que creas solo con tu parpadeo.